Jean Paul Sartre nació un día como hoy, 21 de junio del año 1905. Es un buen día para recordar a una de las pocas personalidades que se ha permitido el lujo de rechazar todo un premio Nobel, en 1964, con el simple argumento de que no le gustaban los reconocimientos. Tal vez sea uno de los paradigmas más serios del siglo XX de intelectual comprometido, con su tiempo y con su forma de pensar, era, podríamos decir, un filósofo profesional, un verdadero militante de la filosofía.
Tal vez la idea (cuna del existencialismo) más poderosa e importante que nos dejó fue asegurar que el ser humano está "condenado a ser libre", es decir, arrojado ponerse en acción, y que es responsable plenamente de todo lo que realice, sin excusas. Es más… «Nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construiremos nosotros mismos mediante nuestros actos»
Tuvo su paseo por la literatura. Escribió teatro y novela sin que tampoco lograse desprenderse del desarrollo filosófico, después de todo, tal y como recoge en La Nausea, “... el hombre es siempre un narrador de historias; ve a través de ellas todo lo que sucede, y trata de vivir su vida como si la contara.”
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